Hace un año, comenzamos el camino de esta nueva disciplina que rápidamente se ganó el reconocimiento y la pasión de los deportistas locales: el Jiu-jitsu brasileño. Impartidas por el instructor Marcelo Augusto, un competidor con cinturón púrpura, las clases no solo atrajeron a un gran número de estudiantes, sino que también cosecharon éxitos inmediatos. Durante su primer año, el equipo de Jiu-jitsu brilló en varias competiciones, consiguiendo tres medallas destacadas: un bronce y una plata en el Campeonato de España, y un oro en la Copa Kimura de Madrid en la categoría de adultos. Estos logros no solo reflejaron el esfuerzo de los atletas, sino también la habilidad y dedicación de su instructor.
El éxito de las clases para adultos pronto se vio complementado por el entusiasmo de los más pequeños. El programa infantil de Jiu-jitsu brasileño, que promovió valores como la disciplina y el respeto, fue tan bien recibido que atrajo a nuevos profesionales interesados en el proyecto. Entre ellos, se unió Adrián da Luz, un talentoso instructor con cinturón marrón, quien asumió la dirección de las clases para niños. A la par de este crecimiento, el polideportivo incorporó una nueva modalidad: el Jiu-jitsu sin kimono (NO GI / GRAPPLING), lo que amplió aún más la oferta y permitió a los atletas experimentar diferentes estilos de la disciplina.
El 9 de enero de 2025, el Polideportivo Salesianos celebró un día histórico para su equipo. La primera graduación de los estudiantes de Jiu-jitsu se llevó a cabo con gran entusiasmo, destacando la promoción de varios niños al siguiente cinturón. Pero el evento también fue un hito para los instructores. Marcelo Augusto, tras un año de dedicación y esfuerzo, fue galardonado con su cinturón marrón, un reconocimiento a su habilidad y compromiso con el deporte. Por su parte, Adrián da Luz recibió el cinturón negro, un logro que reflejaba su arduo trabajo y pasión por el Jiu-jitsu.
Ese día, el polideportivo se llenó de alegría y orgullo. No solo se celebraron los logros individuales, sino también el crecimiento de una comunidad unida por el Jiu-jitsu, un deporte que no solo enseña técnicas de lucha, sino también importantes lecciones de vida. Enhorabuena a todos los atletas, entrenadores y familias que hicieron posible este gran éxito. Sin duda, el futuro del Jiu-jitsu en Salesianos promete ser aún más brillante.